Una siesta después de ¿comer?

Estamos en la Piazza Navona, en Roma, donde encontramos la Fontana del Nettuno, Fontana dei Quattro Fiumi (fuente de los cuatro ríos) y un gran obelisco del antiguo Egipto de casi 17 metros de altura.
Y a la sombra, en una postura difícilmente cómoda, encontramos a una mujer retorcida sobre unos escalones, ignorando completamente la vida turística de la plaza.

Con mi paraguas y bocadillo

Pisa, nuestro paso por la ciudad llega a su fin, y volviendo nuestras cabezas una última vez para contemplar la grandeza del lugar, mi sorpresa es la de estar ante el hombre que hace un rato se encontraba desparramado sobre la superficie de marmol bajo la sombra del duomo saboreando un cigarrillo. Sin embargo la estampa que veo no es la de la fotografía, sino la de este mismo protagonista urgando en la basura y extrayendo ese sandwich. Luego mi camara me pidió que apretara el gatillo, y de ahí esta foto.

Taking a break

Seguimos en Pisa, Italia, paseando por la amurallada "Piazza dei Miracoli" en este caluroso día. El cansancio acumulado se nota, y además cargabamos con las mochilas, ya que no pudimos dejarlas en ningún lugar (estabamos de paso). Casi media hora a pie desde la Centrale hasta la "Piazza dei Duomo". Una vez que llegamos (después de recorer varias calles de la ciudad y cruzar un puente sobre el río Arno, el mismo que pasa por Florencia) nos sentamos, por un rato, sobre el suelo de marmol de la catedral.
Aquí se encontraba este hombre, echado como nosotros, y fumandose un cigarrillo. La diferencia era que él solo llevaba lo que se ve en la foto (un paraguas, la chupa sobre la que está tumbado y la ropa que lleva puesta).

Old Bridge

En el Ponte Vecchio (Puente Viejo en italiano) una mujer, con un rosario al cuello, resguardada del sol con su sombrero, camina ayudandose de un bastón al tiempo que mendiga una limosna con un vaso de plástico. No parecía estar recibiendo mucho, pero teniendo en cuenta la cantidad de gente que transita "il Corridoio Vasariano" cada día de verano, no dudo que al esconderse el sol, la señora tuviese una cantidad generosa para llevarse al bolsillo. La foto la hice en este histórico puente de Florencia, Italia, inspirado una vez más tanto por el lugar y la persona, como por la situación.