jueves, 1 de septiembre de 2011

IBIZA - Lo aprendido

Ahora voy a dormir para mañana poder madrugar e iniciar mi viaje a la realidad de casa, despertar de este sueño palpable que tanto me ha enseñado.

He visto cómo puedo ser independiente y moverme con mis piernas de un lugar a otro sin apenas tropezar.
He entendido lo fácil y seguro que es viajar en las condiciones que lo he hecho, siempre que se haga con la prudencia oportuna.
He sonreído descubriendo que hay gente en todas partes que ayudan sin esperar absolutamente nada a cambio, más que lo que pueda cada uno ofrecer: una conversación, un silencio, una sonrisa, o simplemente una buena compañía.

Por otro lado también he aprendido que viajar en solitario incluye justamente eso: estar solo cuando quieres tener a alguien a tu lado y no poder compartir ciertos momentos.

Esa noche me dormí con una emisora de radio muy apetecible, con canciones que aún teniendo descargadas y pudiendo oírlas cuando quisiera, agradecí muchísimo y escuché con emoción.

Siguiente: 12. Despedida




No hay comentarios:

Publicar un comentario