martes, 9 de noviembre de 2021

Disfraces

Nos encontramos ante el acceso rodado al Palacio y los Jardines del Quirinal. Pasamos de largo, en movimiento a través de las calles de la ciudad, sin pararnos a observar. Desde el exterior no parece más que otro edificio, no es llamativo por su singularidad, aparentemente no posee ningún otro atractivo, así que no le damos mayor importancia. Sin embargo, tres monigotes uniformados parecen suficiente razón para encender mi cámara y capturar la composición.

Como si se tratara de un festival temático, una reunión de entusiastas de las recreaciones históricas, o simplemente una quedada de gente extrañamente fanática de los uniformes militares, estos tres personajes custodian la entrada a la residencia oficial del Presidente de la Republica Italiana. Tres arcaicos atuendos, ridículos en el contexto actual, anacrónicos y carentes de practicidad. Son residuos de un pasado militar y jerárquico y estos tres individuos los visten con orgullo en el caluroso mediodía de Roma. Los compadezco.